Cuando se habla de "lo mejor" de una categoría, de un país o del mundo lo primero que se viene a la mente es: será realmente tan bueno como eso?
Yo tenía mis dudas, pero no quedó ninguna después de la experiencia de abrir una botella del Carmín de Peumo 2008, ícono de Concha y Toro y ganador del título de "Mejor Carmenère de Chile" en sus añadas 2003, 2005, 2007 y 2008 por la reconocida Wine & Spirits. Es por esto que no sólo se considera el mejor Carmenère de Chile, pero también del Mundo, sin más ni más. Ah, y un detalle adicional: este 2008 también está en la lista de los mejores 100 vinos del mundo de Wine & Spirits. Robert Parker de Wine Advocate le brinda un 95/100, una calificación ligeramente más baja que el 96 e inclusive 97 que obtuvieron un par de cosechas anteriores, pero bueno... no es fácil sacarle un noventa y tanto a Robert!
El Vino:
El intenso color rubí de este vino es casi hipnótico cuando se le gira en la copa... los flecos de un violeta brillante lo adornan perfectamente. La nariz es compleja e intensa: mermeladas de fruta muy madura, vainilla y especies envuelven efectivamente a una nota alcohólica bajísima y bajo control.
En boca es una experiencia increíble: cuerpo medio, sedoso y con sabores de cerezas negras, menta y hierbas, cuero y notas minerales, especies... capas y capas se van revelando a medida que el vino deja al descubierto sus intrincados secretos. El suave dulzor que lo acompaña desde el inicio sigue vigente en su larguísimo y agradable final, seco y persistente.
Un vino de gran personalidad, que cualquiera estará feliz de tener. La guarda recomendada varía de experto a experto, pero es seguro decir que puede disfrutarse al menos entre el 2013 y 2025. Pero se necesitará mucha fuerza de voluntad para llevarlo tan lejos!
Ficha Técnica:
Varietal: Blend de Carmenère (90%), Cabernet Sauvignon (7.5%) y Cabernet Franc (2.5%)
País: Chile
Región: Valle de Cachapoal (Carmenère) y Valle del Maipo (Cab Sav/Cab Franc)
Guarda: 18 meses de Roble Francés y 12 meses de botella
Maridaje: Perfecto para degustarse inclusive sin maridaje; pero acompañará platos con los sabores relativamente intensos de pato, hongos porcini y carnes rojas magras.
La moraleja de esta historia es simple: si eres consistente puedes llegar mucho más lejos de lo que parece posible.
Saludos y Salud!
C.
Hola Charlie: y por qué la moraleja?? De qué forma te inspiró el vino para pensar en la importancia de la persistencia??...
ResponderEliminarUn beso,
Katmarce
Hola Kat! Qué gusto verte por acá :-)
EliminarEs curioso pero mientras estaba escribiendo el post, me saltó a la vista como la consistencia es la base de todas las cosas buenas. Creo que ser consistente nos abre muchas posibilidades, nos deja llegar a niveles más avanzados de logro en muchos campos.
Claro, no es tan fácil porque generalmente se necesita paciencia para ser consistente y la paciencia es una virtud escasa en nuestros tiempos.
El éxito de este vino en particular me parece un ejemplo de consistencia y creo que al final por eso fue que hice la conexión.
Un gran abrazo!
C.
mmm... aún me queda sin responder: ¿qué tiene que ver la consistencia y la paciencia con el vino que comentas? :P
EliminarAh! Eso es sencillo, creo: un vino de esta calidad no se logra de la noche a la mañana, se requiere de paciencia. Y ha resultado consistente porque ha logrado este distinguido status en muchas añadas, algo inusual.
EliminarEncuentro eso muy inspirador!
Abrazo!
C.
Ya entendí :D definitivamente que el vino te inspira...
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