En esto del vino sucede también –que no es un axioma por su puesto- que a los que nos envuelve la pasión dionisiaca, también nos atrae la parte epicúrea del asunto. En lo que a su servidor respecta, también me apasiona montones el cocinar. He de reconocerles amigos que estoy años luz de ser un chef. Tengo la inquietud por allí de llevar cursos sobre el tema. Y si, también tengo unos cuantos libros de cocina. Aun con esas carencias, pocas cosas me atraen tanto como el tener un grupo de amigos en casa, cocinar para ellos y por supuesto descorchar, destapar y aun decantar unos cuantos vinos. Amén de decirles que soy muy antojado y la verdad sea dicha, mis destrezas culinarias me permiten satisfacer cuanto antojo se me ocurra. Bueno, por lo menos hasta ahora. Les comento esto ya que el sábado 02 de Julio me antoje de fiambres y queso maduro (Fontana Sardo, Calabrese, Salame y Jamon Serrano para mas señas). Aprovechando que gracias a mi amigo Carlos pude adquirir unos cuantos blancos de Argentina, destape una de esas botellas. Antes de entregarles mi rendición del Clos Apalta 2005, quiero dejarles mis impresiones del vino que acompaña el titulo de esta entrada.
Y ya que estamos en esto hablemos un poquito de las cepas de este vino, un corte de Chardonnay y Sauvignon Blanc. Ambas de Francia, proliferan en casi todas las regiones vinícolas del mundo. Si tuviésemos que hacer una comparación, podríamos decir que Chardonnay es el Cabernet Sauvignon de los vinos blancos mientras que el Sauvignon Blanc hace lo propio con el Merlot. El Chardonnay puede entregar tanto vinos fáciles de tomar como vinos increíblemente estructurados y complejos. El Sauvignon Blanc hace los suyo dando frescura en unos y densidad en otros. Lejos de expresar un juicio contundente, en mi opinión personal es Francia quien lograr entregar las más altas expresiones en términos de complejidad y estructura en ambas cepas. Por un lado tenemos Borgoña y sus fabulosos Montrachet, vinos dignos y capaces de envejecer por largo tiempo desarrollando una complejidad enorme en términos de sabor y bouquet. Son vinos eso si de muy alto precio. Por otro lado están los Burdeos blancos, que entrega vinos potentes y frescos a la vez. Pero es quizás Sancerre, en el Valle de Loira donde el Sauvignon Blanc resplandece y se muestra majestouso y complejo. Conforme vayamos desarrollando mas entradas iremos adentrandonos mas en ese universo, a veces tan dejado de lado de los vinos blancos. Vayamos al vino de esta entrada.
Paso El Portillo Cuvee Blanco 2010 Mendoza, Argentina:
El año 2010 resulto un año marcadamente seco, que permitió un crecimiento optimo y sin riesgos de enfermedades en las uvas. Esto significo una temporada de crecimiento expuesta a temperaturas altas y un entorno muy seco donde además hubo un pico de calor precisamente donde las uvas, especialmente las tintas cambian de color. Para las blancas esto se tradujo en vinos con menor consistencia y rendimientos bajos. Para el Chardonnay tanto la concentración como la aromaticidad fueron inferiores si se hace la comparación contra el 2009. Por el contrario el Sauvignon Blanc se vio favorecido con una mayor concetracion e intensidad de aromas. Este “balance” es notorio en el vino donde la acidez predomina y el nivel alcoholico fue menor comparado una vez mas con los vinos de 2009.
A la vista muestra un color dorado verdoso, tonalidad aportada por el Chardonnay, pues los Sauvignon Blanc, si bien dorados, muestran una tonalidad menos marcada. Con un contenido de alcohol de 13.5 la copa mostro un poco esa famosas piernas, claro, no de la forma como lo haría un tinto fuerte. Al ser un vino tan joven y con ningún paso por barricas de roble, no notaremos en el cambios cromáticos en su cuerpo. Este es un vino para tomarlo ya!
Al momento de escanciarlo y de primera entrada, se hacen notorios aromas claramente relacionados con frutos cítricos tan propios de las regiones frescas. Con el tiempo (y esto a pesar de que la botella no duro mucho) se va notando una evolución hacia aromas más de frutos tropicales. Pude notar en el la presencia de piña en conjunto con manzanas verdes y limón. Se da entonces y esto gracias al corte o mezcla, la combinación de elementos propios de ambas cepas, donde el dominio de uno sobre el otro está repartido.
En la boca y al primer contacto con el vino salta esa frescura llena y acida del chardonnay que absorbe casi por completo al sauvignon blanc. Al mismo tiempo queda en el regusto tintes que se me antojan metalicos. Cabe aquí recordar que por regla general los vinos blancos no entran en su gran mayoría en contacto con el roble, especialmente en vinos que buscan ser consumidos casi inmediatamente después de embotellados, recuerden que estamos hablando de un cuvee de 2010. Se usan mucho mas los tanques metalicos (acero inoxidable). En su evolución en la copa y al aumentar la temperatura la presencia de otros sabores se hizo más evidente. El sauvignon blanc empezó a florecer con tonalidades y sabores pimentosos y hasta de vegetales. El vino con un cuerpo ligero-medio fue desenvolviéndose bastante bien. No esperaríamos en cortes tan jóvenes vinos complejos. Son mas bien vinos para el disfrute ligero e inmediato –si se quiere- donde más que el análisis, la reflexión, priva la relajación. En el caso de quien escribe, lo disfrute en la noche, pero queda perfecto para un dia como estos de nuestra Costa Rica en temporada lluviosa, húmedos y calientes.
Bodegas Salentien entrega este vino, una línea que podríamos llamar de batalla, como una invitación para adentrarse en vinos de mayor nivel. Este Blend resulta interesante, en especial por el hecho de mezclar variedades de dos excelsas regiones como lo son Borgoña y Burdeos. Creo que difícilmente las regulaciones francesas permitirían un corte de este tipo. Esa es una de las bendiciones del nuevo mundo. Llama la atencion el termino Cuvee, muy usado en Francia y que refiere tanto vinos de ensamble o corte (mezclas) como vinos de muy alto nivel (Los Grandes Champagne o Chateauneuf Du Pape suelen usar el termino cuvee). Para los efectos de este vino es clara referencia a la mezcla.
Los vinos blancos dan muchísima satisfacción. Para el vino que nos ocupa, debo de reconocer que me sorprendió enormemente. A veces nos prejuiciamos y nos volvemos demasiado puristas con relación a los tintos vs los blancos. Los invito amigos lectores a darle una oportunidad a vinos como este Paso El Portillo Cuve Blanco. Un vino que en su rango de precio 4000-5000 colones cumple con creces. 85/3/16 para su servidor. Distribuye Sabores Argentinos.
Nota Aclaratoria: Creo importante mencionar al menos quien distribuye o donde se puede conseguir el vino a fin de que el/los interesados puedan, si asi lo quieren adquirirlo. La mencion de tiendas, distribuidores o contactos NO significa en modo alguno que el o ellos patrocinen este o cualquier otro review. Este es simplemente un ejercicio para compartir mi apreciacion con ustedes amigos!