sábado, 30 de julio de 2011

Review: Casa Lapostolle Cabernet Sauvignon 2006

Review de Johnny E. para Vino Fácil (Publicado originalmente el 06/30/2011)

Saludos a todos los amantes del Vino! En esta mi primera entrada en el blog deseo compartir con ustedes mi pasión por el vino. Esa bebida que es poesía hecha para ser degustada no solo con nuestras papilas, pero con todos nuestros sentidos. Lejos de ser un experto, soy apasionado vehemente de la cultura que envuelve al vino. Y es esa pasión la que deseo poner al servicio de quienes como yo, estamos dando nuestros pasos en ese caminar y búsqueda por aprender más de todo lo relacionado con nuestra amada Vitis Vinifera.

Mas que una clase magistral, deseo ir haciendo estas entradas Bloggueras –y que me perdone la Real Academia- un compartir amigable con todos. Ojala y mis aportes sirvan a uno o muchos propósitos. Créanme lectores, que estaré por bien servido si eso es así. Entremos en materia

Casa Lapostolle Cabernet Sauvignon 2006. Valle de Rapel, Chile: Alexandra Marnier Lapostolle (Si, adivinaron) emparentada con esa mágica bebida espirituosa llamada Grand Marnier se afinco en Chile en el año 1994 con una misión que podríamos resumir asi: Extraer del Terroir chileno el mejor vino posible. Un Vino del nuevo mundo con alma del viejo mundo. Y a fe que lo ha logrado. En la humilde opinión de este redactor, Casa Lapostolle es probablemente el productor de vino chileno por excelencia. Hoy, Alexandra Marnier ha logrado posicionar sus vinos dentro de los mejores del mundo. Para muestra un botón. La prestigiosa publicación Wine Spectator, eligio al vino insignia de Casa Lapostolle, el Clos Apalta 2005 como su Vino del año en el 2008. Nunca antes una vino de la región sudamericana había recibido tal distinción. El caso más cercano había sido Don Melchor 2003 que ocupo la sexta posición el el top ten. Para los comentaristas, esa designación otorgada al Clos Apalta 2005 demostró que si es posible producir en “Latino America” vinos de clase mundial, capaces de competir con los mejores terroir y vinos del mundo.

Para el vino que nos ocupa, el año 2006 fue una buena cosecha, ensombrecida eso si por la 2005, aun así variedades como el Cabernet Sauvignon fueron prometedoras, donde las condiciones climáticas de noches frescas, días cálidos y un largo y seco periodo de crecimiento, consistentemente reflejados en todos los valles permitió obtener vinos no tan concentrados como en 2005, pero si vinos que como este 2006, reflejan las bondades de esas condiciones.

Dentro de la gama de vinos de este productor, los “Casa” son la línea primaria, vinos que, sin ser espectaculares, por su rango de precio (entre los 8000 y 10000) cumplen y entregan calidad y valor. A la vista este Casa Cabernet Sauvignon 2006 entrega ese color ruby oscuro tan propio del Cabernet chileno. Al ser un vino joven y no destinado a ser guardado en botella más de 5 a 7 años, no veremos en la copa ese cambio de color a “rojizo ladrillo” propia de vinos de guarda. Al moverlo, podemos notar esas famosas lágrimas o “piernas” distintivas de los vinos con un alto contenido alcohólico. Para la botella que nos ocupa, estamos hablando de 15%. Pero que esto no nos llame a engaño. El paladar refleja otra cosa, como veremos.

En la nariz, la primera sensación es el de ese olor a vainilla, dado por el tiempo en barrica. Y es que este vino, a pesar de ser no ser la pura expresión de un terroir determinado, ha pasado alrededor de 12 meses en barricas de roble francés. En ese sentido Alexandra Marnier Lapostolle se ha preocupado de diferenciar sus vinos y seguir el modelo francés. Para este vino, el paso por las barricas logra aportar complejidad y suntuosidad, aun para un vino de esta línea. El aporte del roble es elegante sin ser dominante. El olor a frutos rojos, típicos del cabernet salta al apreciar su olor. En el pude apreciar detalles de mora, ciruelas y cassis, entre otros. El roble logra aportar un dejo de vainilla y madera.

En la boca, logra llenar los espacios con una sensación sedosa, de cuerpo medio que no resulta especialmente dominante o inclusive abrumadora, esto si lo comparamos con Cabernet de Napa, California. Y no pretende serlo. Ese es unos de los misterios y bellezas del vino: Que puede reflejar perfectamente las condiciones propias del area donde crece y por ello diferenciarse. Sus taninos se complementan perfectamente y hacen que el vino no sea fuerte. Habiendo sido embotellado en 2008, a estas alturas su estructura tánica han evolucionado. Quizás, en un inicio este vino pudo resultar fuerte y aun cerrado. Habiendo sido guardado por 3 años, se torno en un vino agradable al paladar y que a pesar de su contenido alcohólico, no llegar a ser fuerte. La sensación que me dejo fue la estar tomando un vino bastante más caro. Esto es de resaltar.

Finalmente, no es un varietal puro, es decir no es 100% Cabernet Sauvignon. Es un blend al mejor estilo Burdeos, con un 6% de Carmenere que aporta notas especiadas; 6% Petit Verdot que agrega color, aroma y mas estructura y finalmente Cabernet Franc con un 3% que viene a completar. Estamos entonces frente a un vino que resulta una agradable sorpresa. Vale la pena dejarle respirar por al menos una hora antes de servirlo. En lo personal lo mantuve en el decantador por ese tiempo. Se puede acompañar bien con un trozo de punta de solomo, T-Bone a la plancha y Costilla a la barbacoa y vegetales al vapor. 89/3.5/16.5 puntos para quien escribe.

Y ya que hablamos del Clos Apalta 2005, en mi próxima entrega estaré compartiendo mis impresiones sobre ese vino. Gracias por leerme.

Johnny E.

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